Cuando recién comenzaban, Los Románticos de Zacatecas corrían a la mitad de su público y mantenían al otro. No era una cuestión de calidad, sino más bien de confusión. Su nombre se inspiraba en grupos de fiestas, de esos norteños románticos que están bien trajeados y que se avientan covers de los Temerarios o de Pancho Barraza por igual. Es por eso que, cuando se anunciaban en un cartel, una parte de los asistentes que querían corear sus rolas de siempre se iban, mientras que otra parte, se quedaba porque veían en el público a algunos más versados que querían corear rock en español.
Lo bueno de tener un nombre así, es que ya no tienes que especificar de dónde vienes. Orgulloso de sus raíces, los Románticos siempre han tratado de voltear a ciertos guiños tradicionales de Zacatecas. Un gesto hacia la canción tradicional de sus tierras, pero siempre con esta actitud de buena onda y ganas de pasarla bien.
Así fue que, poco a poco, fueron amasando una considerable base de fanáticos que encontraban en sus letras ese refugio juvenil que se necesita cuando se siente demasiado. Sus canciones se fueron convirtiendo en recurrentes en la radiodifusora de música alternativa más importante y sus presentaciones, primero pequeñas, fueron escalando a diferentes escenarios como el Vive Latino.
15 años después, los Románticos quieren celebrar con todas esas personas que han estado a su lado durante esta aventura. Para todos los que ya son viejos conocidos en su trayecto, para los nuevos que han descubierto en su música esa magia que otros miles han sentido o para los amigos de siempre que quieren una buena noche de recuerdos y sonrisas. Se acabaron las noches de sufrir por esa muchacha, porque ese día, seguro que estará ahí.
Los boletos se consiguen en Passline.
